No hablamos mucho de ello, pero la resistencia a la rodadura es específica de los neumáticos de tractor, de la presión, de la forma, del tipo de superficie en el que nos encontremos, el grado de humedad del suelo y el tipo de apero o remolque (peso, anchura, montado, semimontado, plegable). En definitiva, es un fenómeno con el que nos encontramos a diario sin conocer realmente ni los parámetros ni las implicaciones y que, sin embargo, tiene un impacto directo en la tasa de patinamiento, la protección del suelo, el desgaste del material, el tiempo invertido y, sobre todo, en el consumo de combustible.
He aquí algunas explicaciones para comprender y gestionar mejor la resistencia a la rodadura, reducir el consumo y, por tanto, mejorar tu rentabilidad…
Así pues, hay dos tipos de resistencia a la rodadura muy distintos: en el campo y en la carretera. Para reducir esta resistencia, hay dos opciones posibles que están directamente relacionadas con el suelo en el que nos encontremos.
Así pues, hay dos tipos de resistencia a la rodadura muy distintos: en el campo y en la carretera. Para reducir esta resistencia, hay dos opciones posibles que están directamente relacionadas con el suelo en el que nos encontremos.
A continuación, explicamos cómo saber optimizarlo y mejorar así la rentabilidad...
Tu tractor agrícola tiene que realizar un esfuerzo de tracción para arrastrar los aperos. Este esfuerzo tiene una relación directa con la potencia del motor y la calidad de adhesión del neumático con el suelo.
La resistencia a la rodadura está asociada al contacto del neumático con el suelo, donde intervienen numerosos parámetros:
La resistencia a la rodadura es la resistencia que se opone a la fuerza que el tractor tiene que desarrollar para que los neumáticos garanticen el movimiento sobre un terreno determinado.
Esta resistencia es directamente proporcional al peso que se ejerce en todas las ruedas del remolque o del apero, ya sean o no motrices.
Cuando el tractor está inmóvil, la masa ejerce una fuerza vertical que se equilibra con la fuerza generada por la reacción del suelo. Como el neumático y el suelo son deformables, el primero se aplastará mientras que el suelo se compactará hasta que estas dos energías opuestas se equilibren. La resistencia del neumático a la rodadura es, por tanto, el resultado de estos dos aplastamientos.
Para una máquina agrícola, la deformación del neumático que se hunde en el suelo constituye un obstáculo constantemente renovado que se opone de manera significativa al desplazamiento.
Con unos aperos pesados, compensarás el peso aumentando la presión de los neumáticos de tu tractor, pero el exceso de presión aumenta la resistencia a la rodadura así como la presión ejercida en el suelo y, por lo tanto, su apisonamiento y compactación.
Para circular en el campo, hay que reducir la presión para evitar un patinamiento excesivo y que el suelo se compacte. En principio, tenemos tendencia a aumentar la presión de los neumáticos cuando la masa de la máquina y del apero o del remolque provocan un aplastamiento excesivo. Ahora bien, el sobreinflado suele ser la causa de varios fenómenos contraproducentes cuando el suelo está blando o húmedo:
Con un suelo demasiado húmedo, el neumático se hundirá hasta encontrar una zona de resistencia más profunda
Otras causas menos evidentes pueden provocar la resistencia a la rodadura, entre otras:
Cuando la resistencia a la rodadura en el campo es demasiado elevada, en principio, es posible que no te des cuenta, pero trabajarás constantemente con un régimen de motor más elevado, para desarrollar la potencia necesaria para contrarrestar dicha resistencia.
Esto conduce inevitablemente a un consumo excesivo de combustible.
A lo largo de toda la temporada, esto representa unos gastos recurrentes muy elevados que tienes la posibilidad de reducir, aquí tienes cómo:
Aumentar el ancho de sección para pasar a una dimensión en serie 75, 70, 65, incluso 60, es la mejor solución; de hecho, aumentar la anchura del neumático disminuye el hundimiento en el suelo gracias al ensanchamiento de la huella y al aumento del área de contacto.
Cuanto más se mantenga el neumático en la superficie sin hundirse, más se reducirá la resistencia a la rodadura. El aumento de la huella en el suelo permite pasar de un apisonamiento, es decir, de una compactación vertical, a un apisonamiento longitudinal y transversal de menor importancia.
El uso de neumáticos agrícolas de baja presión equipados con tecnología VF (Very Flexible). Se trata de neumáticos de alta gama con carcasas reforzadas y flancos más flexibles y resistentes. Están diseñados para trabajar a presiones muy bajas, que pueden descender hasta menos de 0,8 bar.
Los neumáticos de tipo VF ofrecen un mejor rendimiento global puesto que reducen la resistencia a la rodadura en suelos húmedos. Por lo tanto, tendrás menos patinamiento y tu tractor desarrollará menos potencia para un trabajo idéntico. Así ahorrarás combustible.
La tecnología VF ha sido desarrollada para cuidar sus suelos. Gracias a una huella más ancha, la masa de los aperos agrícolas se reparte mejor en el suelo, reduciendo así la compactación debida a las pasadas sucesivas en toda la superficie de la parcela.
A continuación, dos ejemplos para comprender bien la resistencia a la rodadura en superficies duras:
La rueda de acero de un vagón de ferrocarril sobre un raíl no presenta prácticamente resistencia a la rodadura, ya que ninguno de sus componentes se deforma, independientemente del peso del vagón. La fuerza de tracción que se necesita para desplazar el vagón es, por tanto, muy baja.
Ahora veamos el caso de un coche con los 4 neumáticos desinflados en el garaje. Hace falta mucha fuerza de tracción para desplazarlo, mientras que, si hubiera tenido los neumáticos bien inflados, podríamos empujarlo con las manos.
Estos ejemplos sencillos nos demuestran que la resistencia a la rodadura aumenta con la deformación de uno de los dos elementos, ya sea el neumático, el suelo, o ambos a la vez.
A diferencia de la tierra, el asfalto en la carretera no se compacta en función del peso del remolque o del apero, el único elemento que se adapta es el neumático, que se aplasta más o menos en función del peso que soporta.
La resistencia a la rodadura en carretera se define como la fricción entre los neumáticos agrícolas y la calzada sobre la que nos encontremos. Bajo el peso de la máquina, el neumático se deforma, especialmente a nivel del área de contacto con el asfalto. Esta deformación aumenta el área de contacto y causa la resistencia al avance del tractor.
En la carretera, se produce el efecto contrario del campo a causa a la naturaleza del suelo con el que nos encontremos. Así pues, en lugar de reducir la presión de los neumáticos, se recomienda más bien aumentarla para reducir la resistencia a la rodadura y aumentar la estabilidad del tractor. Un ligero sobreinflado en carretera permite disminuir el consumo en combustible y el desgaste de los neumáticos agrícolas.
Para optimizar la resistencia a la rodadura, conviene adaptar la presión de los neumáticos de tu tractor a los tipos de los suelos con los que te encuentres.
Reducir la resistencia a la rodadura del neumático permite que tu tractor utilice menos energía, reduciendo el consumo de combustible.
La presión más baja posible, con neumáticos de gran tamaño de tipo VF, permite que el neumático permanezca en superficie y evita que se hunda en el suelo, disminuyendo aún más la resistencia a la rodadura.
En cuanto vuelvas a la carretera, tienes que aumentar la presión de los neumáticos hasta un mínimo de 2 bares para reducir la resistencia a la rodadura. Con esta presión, el área de contacto y de fricción en el suelo se reduce y no es necesario acelerar demasiado para conseguir tracción.
Al reducir la resistencia a la rodadura en el campo, tu tractor tendrá mejor tracción porque se reduce la tasa de deslizamiento. La adherencia se verá optimizada ya que la huella en el suelo será más ancha, las barras del neumático aumentarán el área de contacto.
Un patinamiento excesivo en el campo representa ya de por sí una pérdida de tiempo considerable y, por lo tanto, una pérdida de rentabilidad. En caso de compactación del suelo, los trabajos de descompactación para volver a dejar la parcela en buen estado requieren también tiempo y energía.
Para ahorrarte todas estas molestias, piensa en reducir la resistencia a la rodadura de tus neumáticos optando por modelos de alta gama con tecnología VF. Están dotados de estructuras reforzadas y pueden soportar cargas más pesadas en el campo y en la carretera sin tener que aumentar la presión.
En resumen, disminuir la resistencia a la rodadura permite una mayor rentabilidad, tanto a nivel de la producción como del consumo de combustible.
El blog Bridgestone-agriculture.es está redactado y controlado por expertos en neumáticos de tractor que están disponibles para facilitarte todos los consejos que puedas necesitar sobre tus neumáticos agrícolas. Te ayudan a maximizar tu productividad con información sobre todos los temas relacionados con los neumáticos: Datos técnicos de los neumáticos agrícolas – Rendimiento de los neumáticos agrícolas – Consejos sobre la presión de los neumáticos agrícolas – Solución contra la compactación del suelo – Presión de los neumáticos del pulverizador – Por qué y cómo lastrar los neumáticos de tu tractor – etc.
Para ir más allá y aumentar la rentabilidad de tu explotación, los expertos en neumáticos de tractor te ofrecen un libro blanco gratuito muy detallado que te explica el papel esencial que desempeña el neumático agrícola en tu productividad.
La mayoría de personas que han leído este artículo también han leído los artículos siguientes: