Cambiar un neumático de tractor siempre es un trabajo delicado y técnico, no especialmente complejo, pero sí problemático por el peso y las dimensiones de los neumáticos.
El hecho de contar con un buen equipamiento es imprescindible, por lo que a menudo es más fácil recurrir a un montador de neumáticos profesional que realiza esta actividad habitualmente. Él sabrá cómo evitar todos los riesgos relacionados con el montaje que, de realizarlo uno mismo y no utilizar las herramientas correctamente, pueden dejar el neumático inservible.
Para desmontar un neumático, se necesita un mínimo de material como:
Sin este material, la operación es inimaginable hacerla, ya que podría ser peligroso y llevaría demasiado tiempo, mientras que un profesional puede hacerlo por ti rápidamente.
Para comenzar la operación, el tractor tiene que estar colocado en una superficie perfectamente plana, preferiblemente asfaltada.
También es absolutamente necesario disponer de calzos y caballetes de seguridad para evitar una caída o que el tractor se mueva durante el desmontaje o el montaje.
El gato tiene que colocarse obligatoriamente en las posiciones previstas por el fabricante; consultar la documentación del fabricante para identificar bien estas posiciones.
Únicamente hay que utilizarlo para la elevación del tractor y nunca debe servir para mantener el tractor en una posición elevada.
Son los caballetes los que tendrán que garantizar la estabilidad del conjunto, para evitar una caída debida a un gato defectuoso o a un movimiento causado por las vibraciones del desmontaje o del montaje.
Los neumáticos de tractor son muy pesados y ahí radica toda la dificultad de la operación. En efecto, la media para los neumáticos delanteros se sitúa entre los 50 y los 100 kilos y puede superar los 350 kilos para los neumáticos traseros.
El riesgo de sufrir un accidente por la caída de un neumático que intentamos sostener no es insignificante en absoluto y requiere el equipo adecuado para levantarlo con total seguridad.
No dudes en utilizar un carro porta-ruedas, ya que te permitirá montar el neumático a la altura correcta y en perfecta seguridad.
En cuanto ya no hay peso sobre el neumático, hay que desinflarlo completamente abriendo la válvula y luego, para empezar a desmontar el neumático, hay que quitar el talón comenzando por la muesca prevista para ello.
Esta zona está sujeta a muchos movimientos. Por lo general, está más trabajada para comenzar el destalonado, lo que puede provocar que sea frágil, si no se hace con precauciones.
Si utilizas palancas manuales, hay que tener mucho cuidado con esta zona, ya que puede hacer que se rompa el reborde del talón, concretamente en esta zona. Si esto ocurre, lamentablemente, el neumático quedará inservible.
Durante el desmontaje manual, es imprescindible utilizar palancas.
El número de palancas utilizadas debe ser suficiente para ir despegando el talón progresivamente de 10 cm en 10 cm en una zona amplia y no forzar en una única zona del talón.
Una colocación de las palancas no conforme puede provocar un aplastamiento, un desgarro o una rotura del talón. En función de los daños causados por las palancas, el neumático puede que tenga que ser sustituido si es demasiado grave.
Utilizar un monta-neumáticos automático puede ocasionar daños en el neumático si la operación no se realiza correctamente.
La lubricación de los talones es esencial durante esta operación y, a menudo, es precisamente esta fase la que se hace con demasiada rapidez o se descuida.
Si el talón está mal lubricado, pasa con dificultades por el borde del hueco de la llanta, se coloca luego al bies en lo alto del borde de la llanta provocando el aplastamiento de la parte redondeada del talón.
Esta zona del talón es esencial para asegurar la estanqueidad, y esto puede causar una pérdida de aire o una oscilación derecha/izquierda del tractor al circular.
Asegura el acoplamiento del neumático con la llanta y, por lo tanto, con la transmisión del par. Si se coloca mal, es muy probable que haya un riesgo de rotación del talón en el alojamiento de la llanta.
La lubricación de los talones es primordial para obtener una buena colocación durante la aplicación de la presión.
Es imprescindible utilizar un producto especialmente diseñado para este tipo de operaciones y nunca utilizar grasa vegetal o mineral, ni agua con jabón.
También hay que lubricar:
Si el neumático no está perfectamente centrado en el momento del primer inflado, siempre es preferible desinflar el neumático, volver a lubricar los talones y volver a comenzar el proceso de inflado.
Si el montaje no es conforme durante el inflado, la colocación de los talones puede ocasionar la rotura de los cableados de varillas en el momento del golpe de ariete y dejar el neumático inservible.
Los accidentes más graves se producen cuando se aplica la presión. Esta operación es la más peligrosa, así que no hay que alejarse durante el inflado. Un simple momento de falta de atención, por ejemplo, al utilizar el teléfono, un montaje incorrecto o una colocación incorrecta pueden provocar un reventón del neumático, ocasionando a veces graves lesiones.
Procura no colocarte nunca en el eje de la llanta en frente del neumático mientras se está inflando.
La posición de seguridad es alejarse del neumático colocándose en posición axial de la banda de rodadura, detrás del tractor para el eje trasero o delante para el eje delantero.
Si has invertido en unos neumáticos cuyo coste suele ser elevado, parece bastante lógico confiar el montaje a profesionales para ahorrar tiempo y evitar que se dañen estos nuevos neumáticos por errores de manipulación.
El tiempo necesario para realizar esta sustitución puede ser muy importante cuando no se tiene el equipo adecuado o la experiencia necesaria para este tipo de operaciones.
Tu distribuidor de neumáticos es a menudo el socio más eficaz para llevar a cabo esta operación. No dudes en comentárselo, incluso si has optado por hacerlo tú mismo, los consejos de un profesional pueden ser útiles.
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