La calidad del suelo de tus parcelas es un factor determinante para producir más. Es tu bien más preciado y sería una lástima que las pasadas repetitivas de tu maquinaria agrícola y tus remolques alteraran este capital tan determinante para tu equilibrio económico.
¿Sabías que la compactación excesiva del suelo puede provocar pérdidas de rendimiento de entre el 20 y el 50% en pocos años?
Esta compactación penaliza la regeneración del suelo y la biodiversidad, favorece la formación de roderas, acentúa la erosión y la escorrentía. Si este problema te afecta, no te preocupes, hemos elaborado una lista de soluciones contra la compactación del suelo que te permitirán mejorar tu rendimiento y tu productividad. Sigue al guía...
Entre la revisión periódica de la maquinaria agrícola y la gestión de la explotación propiamente dicha, la conservación del suelo muy a menudo suele pasarse por alto y queda en un segundo plano. Ahora bien, entre los problemas con que nos encontramos con frecuencia en el campo merece una atención especial, en particular, la compactación del suelo. Con el tiempo, este fenómeno tendrá un impacto negativo en tu producción y, por lo tanto, en tus ingresos.
Aunque la compactación del suelo suele estar relacionada con la presión de inflado de los neumáticos agrícolas, también hay que tener en cuenta otros factores, especialmente la carga. Esta última varía en función de la actividad realizada. Podemos distinguir entre :
La estructura del suelo es determinante para el buen crecimiento de las plantas. Debe ser porosa y estar bien aireada para que las raíces puedan desarrollarse fácilmente. Lamentablemente, no siempre es así, ya que el paso repetitivo de la maquinaria agrícola favorece la compactación de tus parcelas.
A menos que tomes medidas de precaución, como la adaptación de la presión de los neumáticos de tu tractor según la estructura del suelo, las pérdidas de productividad debidas a la compactación pueden oscilar entre el 20% y el 50%, según los casos.
Si se trata de cultivos de tubérculos, tales como las remolachas o las zanahorias, las raíces se desarrollarán difícilmente y producirán productos irregulares o deformados. Obviamente, esto repercutirá en tu volumen de negocio, ya que estos productos tendrán menos valor en el mercado.
(a la derecha floración, en el centro sin floración)
En las regiones con un clima templado, y en particular en Francia, los suelos son más sensibles a la compactación. Además de la presión inadecuada de tus neumáticos agrícolas, este fenómeno está estrechamente relacionado con el peso de tu maquinaria, que penaliza la estructura del suelo y su biodiversidad.
Hay dos escenarios posibles:
Por lo tanto, es importante conocer la naturaleza y la estructura del suelo de tus parcelas para evitar una compactación excesiva y trabajar en las mejores condiciones.
Se trata de un problema con el que nos encontramos frecuentemente en ciertos tipos de cultivos en los que la maquinaria agrícola pasa repetidamente por las mismas zonas durante la época de cosechas y durante los tratamientos, a veces en condiciones de humedad.
Concretamente, una rodera suele producirse habitualmente cuando la presión ejercida sobre el suelo por una máquina agrícola o un tractor es demasiado elevada en relación con la capacidad portante del suelo, es decir, la capacidad del suelo para soportar las cargas. Las ruedas se hunden hasta que la presión ejercida por los neumáticos y la capacidad de carga del suelo se igualan.
Las consecuencias de la compactación del suelo no sólo están relacionadas con el desarrollo de las plantas, sino que acentúan también la erosión al canalizar el agua que se estanca en la superficie, lo que limita el almacenamiento de agua en profundidad y degrada el riego uniforme de la parcela.
La excesiva compactación del suelo conduce a una pérdida de eficacia de los insumos. En concreto, el agua no puede circular adecuadamente por el suelo, lo que provoca una importante lixiviación de los tratamientos fitosanitarios o de los insumos.
Antes de iniciar cualquier actividad, es mejor asegurarse de que la tierra esté bien seca. Esta comprobación te ayudará a evitar la compactación o el alisado, y a reducir así la degradación de la estructura y de la vida del suelo. Para preservar tus suelos y trabajar en mejores condiciones, no dudes en identificar manualmente el estado de tu parcela antes del trabajo.
Si el clima es demasiado seco, si tu suelo está duro como una piedra y tienes dificultades para desmenuzar los terrones de tierra, será necesario prever una descompactación a fondo antes de comenzar tu actividad.
Esto te permitirá preservar tus aperos y ahorrar combustible, ya que un suelo demasiado duro requiere más potencia de tracción.
En el caso de una tierra dura y compactada puedes conducir cualquier tipo de maquinaria agrícola sin riesgo de compactación, porque el suelo ya está muy duro.
Compactación en profundidad
bajo la capa arable
Cuando la tierra es ligera y blanda y puedes desmenuzar fácilmente los terrones de tierra entre los dedos, el suelo es ideal para trabajar.
Suelo con estructura grumosa
Sin embargo, conviene controlar la presión con cuidado para evitar una excesiva compactación del suelo, utilizando, si es posible, neumáticos con tecnología VF (presión ideal de 0,8 bar). Gracias a estos neumáticos de baja presión, el riesgo de compactación es mucho menor, ya que la carga se distribuye sobre una mayor superficie en el suelo.
Cuando la tierra está extremadamente blanda y pegajosa, es necesario esperar a que se seque lo suficiente para evitar el riesgo de compactación a la mínima por la presión del neumático ejercida sobre el suelo.
Independientemente del tipo de neumático utilizado, si el suelo está demasiado húmedo acarreará inevitablemente el patinamiento de las ruedas, lo que aumentará considerablemente la degradación del suelo y el consumo de combustible. Por lo tanto, es mejor esperar a que la parcela sea transitable.
Las nuevas técnicas, que preconizan trabajar menos el suelo para preservarlo, hacen que su estructura se regenere más lentamente. Por lo tanto, en este sistema de trabajo será fundamental estar muy atentos a los riesgos de compactación, que tendrán un mayor impacto.
Además de la descompactación ocasional, puedes recurrir a las nuevas tecnologías como:
HUELLA AMPLIA =
respeto del suelo, menos compactación
y mejor rendimiento
Entre las diversas soluciones que permiten reducir la compactación del suelo, es encarecidamente recomendable el uso de unos neumáticos adecuados. Para ello, es necesario determinar el estado de la estructura del suelo. Hay dos situaciones posibles:
Aunque existen varias soluciones y tecnologías que permiten limitar la compactación del suelo (ver más arriba), no son forzosamente adecuadas para todas las situaciones.
Este es el caso, sobre todo, cuando quieres trabajar con un tractor muy potente con aperos muy anchos y, por lo tanto, con equipos muy pesados. En este caso, la solución más eficaz es reducir la carga sobre el suelo distribuyéndola sobre ruedas gemelas.
El blog Bridgestone-agriculture.es está redactado y controlado por expertos en neumáticos de tractor que están disponibles para facilitarte todos los consejos que puedas necesitar sobre tus neumáticos agrícolas. Te ayudan a maximizar tu productividad con información sobre todos los temas relacionados con los neumáticos: Datos técnicos de los neumáticos agrícolas – Rendimiento de los neumáticos agrícolas – Consejos sobre la presión de los neumáticos agrícolas – Solución contra la compactación del suelo – Presión de los neumáticos del pulverizador – Por qué y cómo lastrar los neumáticos de tu tractor – etc.
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