En tu maquinaria agrícola puede haber muchas causas de vibraciones, pero algunas de ellas pueden ser causadas por los neumáticos.
Estas vibraciones naturales relacionadas con la forma de las barras pueden ser muy ligeras y sin consecuencias si todos los ajustes son buenos, o verdaderamente problemáticas si provocan un aumento de las vibraciones del tractor con una percepción muy evidente en cabina.
Además, una vibración anómala de los neumáticos acelerará el desgaste de los mismos y reducirá en gran medida su vida útil.
En este artículo, veremos distintas causas de las vibraciones, algunas de las más comunes relacionadas con los neumáticos y las distintas soluciones para resolver estos problemas.
Los neumáticos agrícolas tienen un diseño mucho más en relieve que las demás categorías de neumáticos. En la banda de rodadura, las barras son grandes y con volumen para permitir la transmisión de la fuerza de tracción en terrenos blandos.
Esta construcción específica, con un determinado número de barras, provoca naturalmente una vibración periódica al conducir, cuando cada barra entra en contacto con el suelo.
El trabajo de investigación y desarrollo en el diseño de un neumático agrícola es, por lo tanto, muy importante, ya que la calidad de este trabajo determina si tendrás una buena capacidad de tracción en el campo y un buen comportamiento en carretera con un mínimo de vibraciones.
1. La alineación de la vibración de los neumáticos con la cadena cinemática
La vibración del motor y del conjunto de la cadena cinemática (piezas de transmisión que permiten el movimiento de las ruedas) nunca debe tener el mismo ritmo de vibraciones que la vibración natural generada por los neumáticos.
Si el ritmo de vibración es idéntico, se obtiene una amplificación que puede generar resonancia y acelerar las frecuencias de oscilaciones. Entonces, la vibración se vuelve más importante que la del motor por sí solo y será susceptible de generar un problema mecánico o de causar molestias al usuario.
Para comprobar que el problema proviene realmente de los neumáticos, puedes comparar el nivel de vibración que se siente cuando el vehículo está parado con el motor en marcha y el nivel de vibración que se siente al conducir.
Para solventar este problema, la solución más sencilla es cambiar la presión de los neumáticos.
En efecto, un cambio de presión (más elevada o más baja) cambiará la forma del neumático y modificará muy ligeramente la frecuencia de vibración del contacto del neumático con la carretera.
Este pequeño ajuste puede ser a veces suficiente para desincronizar la vibración de los neumáticos de la del motor.
Si el problema persiste:
puedes cambiar de serie en el momento de sustituir tus neumáticos, lo que modificará la frecuencia de vibración de los mismos, que serán de diferentes dimensiones.
2. Vibración relacionada con un defecto de montaje de los neumáticos
El montaje o el desmontaje de los neumáticos son momentos que requieren una mayor aplicación para asegurarse de que el neumático se adapta perfectamente en su posición en la llanta.
Tanto si el montaje se realiza manualmente como con una máquina, la lubricación de los talones es esencial.
Si el talón está mal lubricado durante el montaje mecánico, puede que se coloque al bies respecto al reborde de la llanta provocando una forma de vibración durante el rodaje, con una pérdida de aire o una inestabilidad al rodar y un efecto de balanceo derecha/izquierda.
Para solucionar este problema hay que despegar los talones de la llanta y proceder a un nuevo montaje, lubricando bien los talones.
En cambio, durante el desmontaje, hay que asegurarse de que el talón no se haya dañado, cortado o sufrido una deformación irreversible, lo que requeriría la sustitución del neumático para poder volver a circular con total seguridad.
3. Vibración relacionada con una llanta o neumático ovalados
Una llanta con el disco soldado puede tener una forma ligeramente ovalada, lo que producirá un efecto de vibración al rodar.
Si la deformación sobrepasa las normas de referencia aceptables, seguramente está relacionada con un defecto de fabricación.
Con las herramientas de control adecuadas, tu distribuidor de neumáticos puede ayudarte a efectuar los controles de forma, determinando el punto alto y el punto bajo de la llanta.
Si, desafortunadamente, las mediciones tomadas están fuera de las normas, la única solución será proceder a la sustitución del neumático.
Comprobación de la concentricidad de la llanta
En el caso de una llanta de varias partes, en la que el disco está atornillado al aro de la llanta, puedes comprobar que las conexiones, entre la llanta y el disco, estén bien centradas entre sí.
Por ejemplo, en los tractores de antigua generación equipados con llantas con lengüetas, puedes tener dificultades para mantener los discos centrados en las llantas debido al juego progresivo de las sujeciones (tuercas).
Si observas una anomalía no dudes en aflojar las tuercas y ajustar el centrado. Si la vibración persiste, será conveniente comprobar si la llanta está deformada y, si tus medidas superan las normas aceptables, proceder a sustituirla.
La causa de las vibraciones también puede estar relacionada con el neumático, que también puede presentar un defecto de construcción con una forma ligeramente ovalada.
Puedes comprobarlo realizando mediciones para verificar el tamaño del radio en relación con el eje central.
En algunos casos es posible que tanto el neumático como la llanta tengan una forma ovalada.
A partir de las diferentes mediciones de la llanta y del neumático, puedes proceder a un equilibrado, que consistirá en efectuar una rotación del neumático sobre la llanta, para que el defecto de uno se compense con el defecto del otro y así obtener un recentrado del conjunto.
4. Vibración relacionada con un problema de geometría
Las vibraciones suelen estar relacionadas a menudo con problemas de geometría. En este caso, las vibraciones aumentan con la aceleración.
Puede tratarse de un problema de paralelismo o un problema de ángulo de caída:
- El paralelismo es el ajuste que permite alinear las ruedas con el eje longitudinal del tractor, de manera que las cuatro ruedas sean perfectamente paralelas al eje de avance del tractor.
- El ángulo de caída es el ajuste vertical de cada rueda para que estén siempre perfectamente perpendiculares a la superficie plana de la carretera o del suelo.
Comprobación del paralelismo
Es aconsejable hacer una revisión del paralelismo con regularidad.
En efecto, durante tu trabajo diario, las ruedas de tu tractor están expuestas a muchas tensiones:
- las roderas,
- recorridos por terrenos irregulares,
- los cambios frecuentes de tipo de suelo,
- un par de apriete excesivo...
Todas estas tensiones modificarán ligeramente los ajustes, pero que se repetirán con frecuencia y provocarán con el tiempo vibraciones suficientes para acelerar el desgaste de la goma de las bandas de rodadura.
Las revisiones y ajustes frecuentes permitirán preservar tus equipos y garantizarán miles de horas de uso adicional a los mismos.
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