El frenado es un factor clave para la seguridad de tus máquinas agrícolas que se desplazan por carretera, especialmente cuando estás al volante de tu tractor cargado, o traccionando un remolque lleno, durante la cosecha.
Tanto en pleno campo como cerca de un cruce, la capacidad de frenado de tu conjunto tractor-apero puede marcar la diferencia entre detenerse con total seguridad o hacerlo de forma inadecuada con consecuencias desafortunadas.
Los neumáticos agrícolas desempeñan un papel decisivo en esta ecuación. El agarre al suelo no sólo se limita a soportar el peso del vehículo, sino que también es esencial para transmitir toda la potencia de frenado necesaria para una parada rápida. Desgraciadamente, no todos los neumáticos son iguales cuando se trata de cuestiones de frenado. Un mal agarre puede alargar peligrosamente la distancia de frenado, poniendo en peligro no sólo tu material, sino también tu seguridad.
En este artículo, exploraremos la importancia de la elección de los neumáticos en el contexto de la frenada de emergencia y las consecuencias de un equipamiento inadecuado, para ayudarte a tomar las decisiones más seguras para tu seguridad y la de tu material agrícola.
Frenar en campo abierto no es un problema porque los neumáticos están diseñados para trabajar la tierra. El suelo se hunde bajo el neumático hasta que encuentra suficiente resistencia. Con toda la altura de las barras apoyándose sobre la tierra, el frenado es muy eficaz, permitiéndote así una parada con total seguridad.
La situación es completamente diferente por carretera ya que el suelo es duro y resistente. No es el suelo el que cambiará su estructura para detener tu conjunto tractor-apero, sino sólo tus neumáticos.
Durante una frenada de emergencia por carretera o en superficies duras, son las barras las que están sometidas a esfuerzos entre la zona de contacto con el suelo y la estructura de la carcasa. Están sometidas a fuerzas de cizallamiento que tienden a arrancarlas de su base.
Este fenómeno se acentúa cuando el compuesto de goma es de mala calidad, demasiado blando, o cuando el neumático está desgastado o envejecido y la goma ha perdido su flexibilidad original. Esto puede provocar una pérdida de adherencia y reducir considerablemente la eficacia de frenado.
La banda de rodadura influye enormemente en el frenado. Está formada por lonas estabilizadoras que garantizan un buen control direccional y un buen agarre a la carretera. Contribuyen a estabilizar el neumático en el suelo distribuyendo uniformemente la presión ejercida por la carga.
Un neumático de calidad suele tener más lonas estabilizadoras que un neumático de baja gama, lo que marcará la diferencia en una frenada de emergencia.
La banda de rodadura y la carcasa deben formar una unidad robusta y compacta para distribuir uniformemente las tensiones durante el frenado.
El talón del neumático garantiza la conexión con la llanta únicamente por la fuerza de la presión interna del neumático.
Durante el frenado, esta zona está sometida a fuerzas muy elevadas que pueden causar una rotación del talón sobre la llanta, lo que provoca un calentamiento brusco de la goma de unión en la zona de fricción, haciendo que el neumático sea inservible.
Si el neumático no es del tamaño adecuado para la llanta, si la presión es insuficiente o si la llanta está ligeramente deformada, un frenazo de emergencia puede provocar el desllantamiento del neumático o, en el peor de los casos, que reviente.
Cuando un tractor frena, la fuerza de frenado se ejerce directamente entre el neumático y el suelo. Es la resistencia que opone el neumático al suelo lo que permite a la máquina reducir la velocidad.
Esta fuerza está vinculada a la adherencia del neumático, que depende de una serie de factores como la naturaleza del suelo, el estado del terreno, la presión de los neumáticos, su calidad y su nivel de desgaste.
La velocidad de deceleración está directamente relacionada con el equilibrio entre las fuerzas que se oponen: potencia del sistema de frenado, masa del conjunto tractor-apero, velocidad del convoy y adherencia de los neumáticos.
Cuando el tractor desacelera bruscamente, la masa se desplaza hacia delante debido a la inercia.
El eje delantero, que soportaba su masa normal, soporta ahora una carga dinámica adicional, proporcional a la masa del convoy.
El eje trasero del tractor se aligera y tiende a levantarse, sobrecargando el eje delantero. Esta transferencia de masa tiene un impacto directo en la eficacia del frenado.
Si el eje delantero está demasiado cargado en el momento de frenar, puede sobrecalentarse rápidamente y, dependiendo de la calidad de los neumáticos, perder adherencia.
Si traccionas un remolque, la transferencia de masa se produce del remolque al eje trasero del tractor, lo que permite aplastar el eje trasero sobre el suelo, reduce la transferencia de masa al eje delantero y aumenta la eficacia de frenado de las 4 ruedas del tractor, que actúan conjuntamente.
El objetivo principal de tu tractor no es ir rápido, sino trabajar el terreno a velocidad reducida. La velocidad es realmente un factor determinante en la distancia de frenado.
En efecto, la distancia de frenado se calcula utilizando la velocidad al cuadrado. Esto significa que tienes que multiplicar tu velocidad por la propia velocidad para calcular la distancia que necesitas para detener el vehículo. Así, cuando tu velocidad se duplica pasando de 20 a 40 km/h, necesitas 4 veces más distancia para detener tu convoy en una carretera seca.
Ejemplo:
Esta distancia será aún mayor:
Cuanto más rápido y pesado sea el vehículo, más energía cinética habrá que disipar. La energía cinética corresponde a la masa del vehículo en movimiento.
Al frenar, esta energía se disipa en forma de calor en el sistema de frenado y por la capacidad de adherencia de los neumáticos al suelo.
A menudo se subestima el papel de la presión de los neumáticos en el frenado. Sin embargo, influye directamente en la capacidad del neumático para soportar la transferencia de carga.
Cuanto mayor sea la presión, mayor será la rigidez del neumático y, por lo tanto, su capacidad para mantenerse en la línea en el momento de frenar. Por el contrario, una presión baja no será suficiente para soportar el peso normal más la carga dinámica durante el frenado.
Una presión demasiado baja puede deformar el neumático durante el frenado, reduciendo su eficacia, aplastando los flancos a nivel de los talones y reduciendo el agarre, especialmente en suelo mojado o resbaladizo.
Trabajo en el campo: generalmente se recomienda una presión más baja para aumentar la superficie en contacto con el suelo, mejorando la tracción y reduciendo la compactación del suelo. El frenado en el campo no es un problema, ya que la velocidad suele ser reducida y toda la altura de las barras se apoya sobre la tierra, lo que permite una parada fácil del conjunto tractor-apero.
Circulación por carretera: es preferible una presión más alta, superior a 1,8 bares (que habrá que adaptar en función de la carga) para mejorar la rigidez del neumático, la estabilidad y la maniobrabilidad, sobre todo en las curvas. Si la presión es demasiado baja a altas velocidades, el neumático puede sobrecalentarse y deteriorarse.
Es esencial adaptar la presión a la situación, porque lo que es bueno para el campo no es necesariamente bueno para la carretera.
Los neumáticos agrícolas de alta gama, como los neumáticos VX-R TRACTOR y los VX-TRACTOR de Bridgestone, ofrecen unas prestaciones de frenado muy superiores a las de los modelos convencionales del mercado.
Esta capacidad superior es el resultado de años de investigación y desarrollo, un cuidadoso diseño y el uso de materiales de alta calidad.
Los neumáticos VX-R TRACTOR tienen una banda de rodadura más ancha, correspondiente a la anchura indicada en el flanco. Esta característica mejora el agarre de los neumáticos al suelo gracias a una mayor superficie de contacto.
Además, el talón S-Line refuerza la conexión entre el neumático y la llanta, aumentando la capacidad del neumático para absorber el par sin deslizamiento del talón sobre la llanta.
Los neumáticos VX-R TRACTOR están fabricados con mezclas de goma de alta calidad que les confieren una resistencia superior al desgaste.
Su carcasa reforzada les permite soportar las elevadas cargas lo que les resultará muy eficaz durante las frenadas de emergencia.
El diseño de la banda de rodadura y de sus barras influye en el tamaño del área de contacto entre el neumático y la carretera.
Con un 20% más de volumen de caucho, las barras del VX-TRACTOR proporcionan una superficie de contacto amplia y uniforme con el suelo. Esta ventaja puede ser útil para aumentar el agarre del vehículo durante el frenado.
La robusta carcasa de los neumáticos Bridgestone ha sido diseñada para ofrecer una alta resistencia a los daños, incluso con presiones de inflado más altas. Han sido desarrollados para soportar 2,4 bares, lo que supone una ventaja considerable al frenar, especialmente cuando el tractor está cargado. La resistencia de la carcasa se ha optimizado para minimizar las tensiones internas, lo que se traduce en una mayor durabilidad.
Estas características contribuyen a aumentar la estabilidad en carretera, reducir el balanceo y aumentar la resistencia de los neumáticos. Pueden ser una verdadera ventaja durante las paradas difíciles.
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